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¿Alguna vez has escuchado hablar acerca de la nanomedicina? Según Nature, la nanomedicina se refiere a una rama de la medicina que emplea el conocimiento y las herramientas de nanotecnología para la prevención y el tratamiento de enfermedades. El término nanotecnología, es solo una forma elegante de referirse a la rama de la tecnología que utiliza y busca comprender la materia a nanoescala (que es realmente pequeña). ¿Qué tan pequeña? Bueno, según Lab Roots, las nanopartículas tienen “un tamaño inferior a los 100 nanómetros, o son mil veces más delgadas que una hoja de papel”.
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¿Qué son las nanopartículas?
Entonces, ahora seguramente te estarás preguntando qué son las nanopartículas. Según The Conversation, “las nanopartículas son una forma de transporte de drogas que pueden llegar a lugares a los que las drogas no podrían llegar por sí solas”. Un ejemplo de una enfermedad que las nanopartículas ayudan a tratar es el cáncer. Además de administrar medicamentos contra el cáncer en el lugar donde este se encuentra, las nanopartículas también se pueden usar para transportar sustancias que se unen al tumor y luego administrar el medicamento. De acuerdo a The Conversation, “Además de transportar el fármaco para su administración, las nanopartículas pueden diseñarse para transportar compuestos específicos que les permitan unirse o adherirse a moléculas en las células tumorales. Una vez adheridos, pueden administrar el medicamento de forma segura al sitio específico del tumor”.
Estas partículas también son excelentes para la solubilidad de los fármacos. The Conversation afirma que para que el medicamento llegue a donde debe ir, deberá ser soluble. El artículo utilizó el ejemplo del fármaco contra el cáncer Paclitaxel (Taxol) que es insoluble. Debido a esto necesitará un agente de entrega. Sin embargo, el agente de transmisión utilizado puede provocar una reacción alérgica. Para solventar este problema, los químicos han utilizado nanopartículas de la proteína albúmina, que es una proteína natural.
Las nanopartículas también deben diseñarse cuidadosamente para que el sistema inmunológico no las ataque. Una de las formas que se utilizan, según The Conversation, es el origami de ADN. El artículo dice: “Dado a que el ADN es un material biológico, las nanopartículas diseñadas en forma de origami de ADN no serán vistas como extrañas por el sistema inmunológico.
Otras aplicaciones de las nanopartículas incluyen micelas de polímeros lipídicos, nanopartículas de oro y nanopartículas de diamante.
El cannabis aporta varios beneficios para la salud y los científicos creen que el uso de la nanomedicina y las nanopartículas podría ser útil. Antes de hablar de cannabinoides y de nanomedicina, abordemos el cannabis y la medicina de manera general.
El Cannabis y la Medicina
A estas alturas, no es ningún secreto que los científicos investigan constantemente los beneficios médicos del cannabis. De hecho, han descubierto que los cannabinoides son útiles en el tratamiento de algunas enfermedades. Según un estudio, la gente ha estado presionando por la legalización de la marihuana para uso médico, para tratar “el SIDA, el cáncer, la esclerosis múltiple, el trastorno de estrés postraumático (TEPT), náuseas, anorexia, caquexia, dolor neuropático, drogodependencia, trastornos neurológicos, y otros trastornos psiquiátricos”. Además de las afecciones / enfermedades mencionadas, se está investigando el uso de la marihuana para tratar el insomnio, la ansiedad, la distonía y muchas otras afecciones más. La marihuana puede incluso ayudar a los pacientes con cáncer a ganar apetito para que puedan comer y ganar fuerza para sobrevivir a su intenso tratamiento.
El Cannabis tiene 400 entidades químicas y más de 60 de ellas son compuestos cannabinoides. Los dos más estudiados son el Cannabidiol (CBD) y el Tetrahidrocannabinol (THC).
En la actualidad, el CBD ha sido probado para el tratamiento de la epilepsia. Para ser más específicos, ciertos tipos de epilepsia infantil como el Síndrome de Dravet y el Síndrome de Lennox-Gastaut (LGS por sus siglas en inglés). Condiciones como estas no responden bien a los medicamentos anticonvulsivos habituales. Sin embargo, según un artículo de Harvard, el CBD puede reducir e incluso detener las convulsiones. Como resultado de la investigación, la FDA aprobó un tratamiento llamado Epidiolex que contiene CBD.
Cannabinoides y nanomedicina
Según un artículo científico, “la nanotecnología ya está transformando múltiples facetas de la administración de medicamentos en la atención médica”, continúa diciendo, “y el futuro del uso del cannabis y los cannabinoides en la nanomedicina ofrecen soluciones prometedoras para muchas enfermedades”. Los científicos creen que la nanomedicina y los cannabinoides pueden combinarse para hacerlos más efectivos y estables.
Entrega de medicamentos
Labroots mencionó que la nanotecnología puede aportar dos beneficios al uso de los cannabinoides. El primero de ellos es que la nanotecnología puede hacer que el tratamiento con cannabinoides sea más específico. Esa es una gran ventaja, porque el cannabinoide se enviaría directamente al sitio donde se encuentra el problema. Un artículo científico está de acuerdo con esto y afirma: “la nanotecnología puede permitir la administración dirigida de formulaciones con cannabinoides con el potencial de elevar su uso a aplicaciones nanoterapéuticas y teranósticas validadas científicamente a medida que madura el campo de la nanociencia del cannabis”.
Además de eso, definitivamente, el tratamiento del cáncer puede dañar las células sanas si el medicamento se adhiere a ellas. El hecho de que el tratamiento vaya directamente a la célula cancerosa significa que las células sanas se verán perjudicadas y dañadas por el tratamiento del cáncer.
La segunda forma en la que la nanotecnología podría ayudar al uso del cannabis en la medicina es previniendo la degradación antes de que llegue al área con el problema. Labroots mencionó que los cannabinoides se degradan con bastante rapidez. Eso es un problema porque no será tan potente como debería para tratar cualquier condición que se presente. No obstante, con la nanotecnología y la nanomedicina, se puede mejorar la biodisponibilidad de los cannabinoides. La biodisponibilidad, según Labroots, es la velocidad con la que ingresa al torrente sanguíneo. Según el artículo de Labroots, “al crear una barrera protectora entre el fármaco y el cuerpo, generalmente combinando dos líquidos que no se mezclan como el aceite y el agua, los científicos pueden evitar que la droga se degrade mientras se mueve por el cuerpo”.
Investigación hecha acerca de los Cannabinoides y la Nanotecnología
Ya se han hecho investigaciones acerca del uso de la nanotecnología para administrar cannabinoides. A través de un estudio se investigó el uso de un derivado cannabinoide, WIN55, 212-2 (WIN) sobre el crecimiento de TNBC en un modelo singénico de ratón 4T1. El estudio concluyó que el uso de un nanoportador era de hecho más eficiente que los métodos tradicionales de la administración de fármacos. Se encontró que esto era cierto en las placas de Petri y en el modelo de ratón mencionado anteriormente. En este estudio, según Labroots, “desarrollaron nanopartículas para trabajar juntas. Una localizó el tumor y luego le notificó al otro para que administrara el medicamento”.
Conclusión
La nanomedicina tiene el potencial de transformar el uso de cannabinoides para hacerlos más efectivos en el tratamiento de ciertas condiciones. Las nanopartículas pueden llevar cannabinoides a las áreas problemáticas y evitar que se degraden rápidamente. Un futuro que involucre la nanomedicina, la nanotecnología y los cannabinoides en la marihuana medicinal parece algo muy prometedor.